Quedarse a las puertas

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Dos años de trabajo, de entrenamientos duros, de esfuerzo colectivo y de construcción de E-QUI-PO nos llevaron hasta Interdistrito 2018 y, a pesar del buen partido, el rival fue mejor y pasó a la final. Esta derrota no quita ni un ápice de valor a lo conseguido por los juveniles, que aún están luchando por la Copa Primavera.

Tras más de un mes y medio sin partidos (salvo el día anterior a este) y con entrenamientos complicados por las bajas de lesiones y exámenes, llegamos el domingo con todo preparado y con el rival lo suficientemente estudiado para saber que teníamos que hacer. El plan de partido fue lo esperado, enfrente un rival con una rotación muy corta, a un gran nivel físicamente y con una defensa zonal agresiva y eficaz en su primera línea de presión. Salimos nerviosos, algo previsible por el despliege defensivo rival y por la falta de costumbre a estos partidos, encadenando varios ataques seguidos con pérdidas y defensas con pequeños fallos que los rivales aprovechaban para irse 7-0 en los primeros 3 minutos. No conseguimos anotar hasta pasada la mitad del cuarto pero mejoramos mucho atrás, solo permitiendo puntos en tiros libres. Acabamos el primer periodo 7 puntos abajo.

En el segundo cuarto salimos mucho mejor en actitud, con mucha más solvencia en el rebote y siendo capaces de parar sus transiciones. En ataque al fin encontrábamos los huecos de su zona (muchísimo espacio en la línea de fondo y en el poste alto) pero eran capaces de recuperar y cerrar el aro gracias a su velocidad de piernas. Fallos bajo aro y permisividad en los contactos no nos permitieron anotar hasta los últimos 2 minutos, con canasta y triple para poder llegar al descanso con vida, 18-9.

Tras el descanso intentamos hacer un par de ajustes. Primero en ataque para minimizar el daño de su primera línea, algo que conseguimos hasta el final del partido sin demasiados problemas y otro defensivo, intentando anular su bloqueo en cabecera, el cual nos hacía mucho daño gracias al buen trabajo de su número 2. El nivel atrás mejoró considerablemente y tanto las ayudas como los rotaciones funcionaron a la perfección, permitiéndonos cerrar el aro con solvencia (más tarde esto nos supondría un problema). En ataque empezamos a encontrar nuevas vías de anotación interior gracias a la rápida circulación y las triangulaciones de los postes. Nuevamente los tiros libres y el excesivo contacto de los rivales en su zona no nos permitían acercarnos definitivamente y llegamos con 12 de deventaja al último periodo, 28-16.

Intentando tirar de épica en el último cuarto no estuvimos tan lejos como muestra el marcador. ¿La pega? 1/9 de tiros libres en este cuarto (para un total de 4/15) durante los primeros 7 minutos donde ellos solo pudieron anotar una canasta. En ese momento, nuestra defensa seguía funcionando, pero un triple desde la esquina bien punteado de su número 9 y otro tiro desde línea de fondo en el siguiente ataque anularon cualquier tipo de opción. Al final, 38-30.

Primero dar la enhorabuena a los rivales, que jugaron un gran partido y aprovecharon sus oportunidades para meterse en la final. Por otro lado, gracias Ignacio, Jorge, Carlos, Miguel, Dani, Arévalo, Pepe, Maiki, Yebes, Diego, Manu y Rodri por estos 2 grandes años junto a vosotros. Hemos aprendido cada día y hemos crecido juntos y habéis conseguido algo que nadie esperaba. Vuestro trabajo, lucha, espíritu y capacidad de aprendizaje nos ha llevado hasta estas semifinales y habéis luchado hasta el último suspiro creyendo en las locuras que os contábamos y escuchándonos. Juntos, como EQUIPO, lo conseguimos. Ahora a por el sprint final para conseguir la Copa Primavera. 

Gracias también a la maravillosa afición que nos acompañó en un día y a una hora complicados. Espíritu Vicuña siempre animando.