Partido de altibajos que se terminó escapando

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Llegábamos el domingo preparados para jugar contra otro rival nuevo en la liga y con ganas de resarcirnos del mal partido anterior. Demasiada ansiedad en algunos momentos y la falta de constancia en defensa impidieron llevarnos una alegría en forma de victoria, aunque se pueden sacar cosas buenas del partido.

Empezamos el primer cuarto dormidos, con dificultad en el movimiento de balón y sufriendo mucho en defensa ante su pívot, bastante más grande que nosotros y con buenas maneras. Además, su base era una auténtica bala y generaba ventajas desde el bote con mucha facilidad. Solo gracias a dos triples y a una mejoría en el rebote defensivo pudimos llegar al final del primer cuarto 5 abajo.

En el segundo cuarto el escenario cambió. Las rotaciones del banquillo empezaron a funcionar y conseguimos minimizar el daño de su juego interior. Esto nos permitió imprimir mucha más velocidad en nuestros ataques que, manteniendo el acierto exterior, nos permitía remontar el partido e irnos al descanso 5 arriba.

Las sensaciones eran buenas al empezar, con buenas defensa en los primeros ataques rivales y buen movimiento de balón, pero sin conseguir anotar. El problema vino cuando empezamos a cometer errores tontos, perdiendo balones que generaban opciones de correr ante nuestro mal balance. Poco a poco nos entraron la ansiedad y las prisas, lo que permitió al rival hacer un parcial de 12-0 en este cuarto.

Siguiendo la lógica del partido, este último cuarto era para nosotros, pero nada más lejos de la realidad. La poca puntería desde fuera ya era un hecho y provocaba que su defensa se cerrase cada vez más, limitando las opciones de anotación y el posible rebote ofensivo. Cierto que en defensa se mejoró sustancialmente, especialmente en el balance, aunque permitimos demasiados rebotes ofensivos. Un pequeño parcial a mitad del cuarto nos hizo ponernos a 6 puntos con 5 minutos por jugarse, pero no fuimos capaces de rematar la faena.

Partido que nos enseña de nuevo que debemos jugar y estar concentrados durante 48 minutos para poder competir con todo nuestro potencial. La semana que viene toca un duro rival y hay que ponerse las pilas.